Alojamiento

La primera regla para elegir la jaula es que sea a prueba de fugas. Los hámsters son pequeños y pueden colarse por espacios reducidos, y además tiene una fuerza notable en relación con la talla. Por lo tanto, observaremos que la jaula no presente ningún punto débil que permita escapar al pequeño y comprobaremos que las puertas de la jaula cierren bien (sin estar demasiado duras). Si el hámster lograse escapar, sería casi imposible encontrarlo y quedaría a merced de los múltiples peligros que lo acechan.



Hay que evitar comprar aquellas jaulas tan pequeñas que en vez de viviendas, parezcan celdas de prisión. Un sistema para no ocupar demasiado espacio es comprar una jaula de varios pisos, que además, hará al hámster subir y bajar varios pisos por lo que tendrá que hacer ejercicio.


La jaula no debe contener elementos que puedan causar heridas al hámster, como puntas cortantes o bordes afilados. es importante controlar sobre todo jaulas usadas (las cuales además de poder tener barrotes rotos, pueden estar oxidadas).
La jaula debe ser fácil de abrir. Preferiblemente. además de puertas laterales, el techo también debe poderse abrir para así poder coger al hámster más fácilmente.
La última recomendación es que la jaula ha de ser fácil de desmontar y limpiar. Cuanto más complicada es una tarea, más probable es que sea aplazada, y la higiene es muy importante para la salud del hámster.
La jaula debe colocarse en un lugar tranquilo y silencioso, resguardada de corrientes de aire. No debe colocarse frente a ventanas, porque el calor del sol puede tener consecuencias fatales para nuestro hámster. Así mismo la jaula no debe estar en contacto directo con el sol. Debe mantenerse fuera del alcance de perros, gatos... aunque sé de amigas mías que teniendo hámster, perros y gatos, éstos conviven muy bien estando los tres correteando por el mismo lugar. En tal caso, recomiendo mantener alejado al hámster de dichos animales. La jaula podría instalarse en nuestro dormitorio pero no es recomendable ya que el hámster es un animal nocturno y su actividad podría molestarnos para dormir, sobre todo cuando juega en su noria o cuando roe los barrotes.


En el fondo de la jaula colocaremos una capa gruesa de algún material absorbente, que no sea polvoriento, tóxico o irritante. Existen varios tipos de productos:

  • Arena absorbente para gatos: Es fácil de encontrar y muy económica, pero muy polvorienta y para mi gusto, demasiado gruesa para las patas de los hámsters. No la recomiendo.
  • Virutas de madera: Se vende empaquetado en tiendas de animales. En general va muy bien para el fondo de la jaula.
  • Heno: Se encuentra en las tiendas de animales, envasado en paquetes. Va muy bien para el fondo y mantiene al hámster ocupado para hacer su madriguera.
  • Trozos de papel: Es una solución económica pero poco absorbente. Conviene evitar el papel con tinta. No lo recomiendo.
  • También podemos utilizar un poco de cada, creando así una mezcla que mantendrá a nuestro hámster ocupado durante un largo rato.

Para hacer que la vida de nuestro hámster sea lo más agradable posible en un espacio reducido como es la jaula, es útil preparar su vivienda con todas las comodidades posibles y siempre con algún aparato para que pueda hacer ejercicio.

La noria: Es un accesorio indispensable que ofrece al hámster la posibilidad de hacer ejercicio en un espacio cerrado.


La caseta: Todas las jaulas se venden con una caseta de plástico, de techo desmontable para facilitar la limpieza y el acceso al interior. Algunos ejemplares prefieren crear su nido en algún rincón de la jaula dejando de lado la caseta. Por lo tanto no se trata de un accesorio indispensable.



  • Material para el nido: Siempre hay que darle material para el relleno de la caseta o para la construcción del nido como por ejemplo: el papel de cocina, el papel higiénico, heno... En las tiendas de animales se vende un producto parecido al algodón, muy blando formado por fibras muy finas. Este producto es muy peligroso y no debe utilizarse porque las fibras pueden enrollarse en las patas o en los dedos, bloqueando la circulación sanguínea y provocando gangrena. Además, este material se puede adherir a los abazones, sin que el animal logre vaciarlos.
      

Contenedores para comida y agua: Las jaulas van equipadas con recipientes para la comida, que se fijan a las paredes laterales o se colocan en el suelo. Estas últimas tienen una base bastante ancha que evita que el animal pueda derramar el agua. Los contenedores de la comida son prácticos pero no indispensables. Se puede utilizar un platito o echar la comida directamente sobre el fondo de la jaula, estimulando así el comportamiento de búsqueda de alimento de nuestro hámster. En cambio, el dispensador de agua sí que es indispensable. El modelo más práctico e higiénico es el bebedero de gota, que se cuelga en la pared y garantiza un suministro de agua siempre limpia. Los recipientes no son convenientes para el agua de beber, porque el hámster no duda en meterse dentro y ensucia el agua con el material del fondo de la jaula.




También es  bueno para que nuestras ardillas anden dentro de la casa, y para dejarlas adentro mientras se hace aseo en la jaula, son las esferas.