Su origen

Es originario de las frías e inhóspitas estepas de Asia central, norte de Rusia, norte de Kazajstán. También se han encontrado en Siberia donde la temperatura puede llegar a -25ºC. Es conocido también como lemming. El hamster ruso es uno de los hámster más conocidos entre los aficionados. Las primeras descripciones que se tienen de ellos datan del año 1770. El científico Klaus Hofmann, del Max Planck Institute, en Alemania, desempeño un papel primordial en la historia de estas pequeñas criaturas como animales de ensayo y de compañia. Hofmann se dedicó a su estudio y crianza durante la década de 1960. La mayoría de los hamster rusos, que gozan hoy de admiradores tanto en Europa como en Norteamerica, provienen en su totalidad de los animales que reprodujo este investigador en el instituto Max Planck. Otra teoría dice que los protectores de animales contra la experimentación de animales quito de algunos centros de investigación estas ardillas ,y como no podían vivir en la naturaleza ya que perdieron toda su vida encerrados sin tener tácticas de supervivencias, ellos decidieron tenerlos lo mejor que podían en jaula, a sus cuidados.



Es un animal sociable que forma colonias. Excava madrigueras subterráneas con muchos corredores y estancias, donde la temperatura es mucho más elevada que en el exterior. Los hámsters rusos acumulan el alimento en las madrigueras y utilizan una de las estancias como dormitorio común. Los miembros de una colonia defienden conjuntamente su territorio de posibles peligros, entre los cuales figuran los hámsters que no pertenecen a su comunidad. Son activos especialmente de noche y pasan la mayor parte del día durmiendo refugiados en la madriguera. En estado natural se alimentan especialmente de insectos y semillas.
Como muchos animales que viven en colonias, estos hamster tienden a formar una jerarquía. Lo mismo puede observarse en cautividad, incluso en grupos pequeños de 2-3, en los que uno se impone a los demás. Los hamster rusos emiten más sonidos que sus demás parientes. A veces originan peleas en el grupo que se desarrollan de forma bastante ruidosa, aunque normalmente se saldan sin consecuencias graves. Cuando la pelea se complica, los gritos se convierten en alaridos agudos. En el nido, las crías emiten chillidos.